La otra exposición del día 11 de Mayo se centró en la intervención con mujeres toxicómanas embarazadas.
El tema que se ha tratado ha llamado la atención del resto de compañeros, pues los rasgos que caracterizan la intervención con este colectivo eran novedosos para los allí presente. Ha sido un tema muy interesante y las aportaciones de las compañeras han sido de gran utilidad para recibir información acerca del mismo.
Personalmente, valoro positivamente la estructura que han seguido las compañeras a la hora de exponer, pues en un principio pusieron un video muy impactante en el que se mostraban las consecuencias que sufrían los bebés de madres durante que han consumido alguna droga durante el embarazo, seguidamente expusieron los datos que habían recogido de su investigación acerca del tema, y por último, y lo más interesante, desde mi punto de vista, ha sido la creación ficticia de un centro de intervención para mujeres toxicómanas embarazadas al no existir un servicio específico que atienda a estas mujeres.
Con el trabajo que han presentado hoy en clase, se presiente que se han informado bastante sobre el tema, ya que contestaban al resto de compañeros todas las dudas que nos surgían, y la verdad, muchas han sido las preguntas que se les han planteado, pues al ser un tema desconocido todos queríamos aprender y recoger información sobre él.
En general, la exposición me ha gustado mucho, y sinceramente, algunos vídeos me han emocionado, porque en ellos se mostraban imágenes de bebés con daños físicos, provocados por la no conciencia de la madre durante su embarazado, llegando a la conclusión, como han dicho las compañeras, que “a estos bebés no se les pregunta si quieren consumir”.
Antes de dar mi opinión sobre el tema, resaltaré los aspectos teóricos más importantes que han transmitido las compañeras en su exposición, y que son útiles para acercarnos al mundo de la intervención con mujeres toxicómanas embarazadas.
En el primero vídeo que pusieron se iban citando los problemas que los bebés padecían cuando su madre consumía tabaco, marihuana, alcohol, fármacos. Como estaba muy interesante no tomé nota de estos síntomas, pero considero que son necesarios registrarlos en esta entrada, de ahí que los he recurrido a otras fuentes. Así que los signos y síntomas que se observan en un bebé de una madre toxicómana son:
Pueden tener efectos a corto o a largo plazo. Los síntomas de abstinencia a corto plazo varían desde irritación leve hasta cuestiones significativas con irritabilidad, alimentación, agitación y diarrea. El diagnóstico para los bebés con signos clínicos de abstinencia a menudo se pueden confirmar con resultados de pruebas toxicológicas de la orina y las heces del bebé.
Los problemas más significativos de desarrollo a largo plazo se pueden observar en bebés que nacen con retraso del crecimiento o diversos problemas en órganos. Los bebés de madres que beben alcohol, incluso en cantidades moderadas, pueden nacer con el síndrome de alcoholismo fetal, que consiste con frecuencia en retraso del crecimiento, rasgos faciales inusuales y retardo mental. Otras drogas pueden causar malformaciones cardíacas, cerebrales, intestinales o renales que pueden tener un impacto significativo en el pronóstico y desarrollo a largo plazo.
Normalmente sufren daños celebrares y nacen con un peso menor. En los vídeos que nos han mostrado, se veían malformaciones de estos niños.
Pero no sólo sufren consecuencias los bebés de estas mujeres, sino que ellas mismas también, ya que se consideran embarazos de riesgo, entendidos éstos como aquel en el que la mamá o el bebé presentan alguna alteración que tiene el potencial de poner en peligro la vida de ella, de él o la de ambos.
Debido a estos daños, las compañeras explicaron que la necesidad de intervenir en estos casos radica en las consecuencias que tiene para una nueva vida humana.
En algunas ocasiones, es tal la dependencia a las sustancias, que las mujeres no son conscientes del daño que le van a causar a esa nueva vida humana, que va a tener numerosas dificultades sin necesidad de tenerlas, ya que éstas sí se pueden evitar a toda costa. Según nos contaban las compañeras, el fuerte deseo de consumo y el síndrome de abstinencia, sustituye su conciencia de embarazadas, le das igual lo que pueda sufrir su bebé, de ahí que es necesario intervenir con estas mujeres para sustituir su dependencia a las sustancias, por su conciencia de embarazada y de los hábitos que debe de llevar durante su embarazo. Pienso, que en muchas ocasiones, no se puede llevar a cabo este control porque muchas mujeres ocultan su estado de embarazo para evitar que los profesionales trabajen con tal dependencia, marcándole otros ritmos de vida. Con esto me refiero, a que muchas mujeres de barrios marginales no llevan un control médico, no acuden a revisiones periódicas para comprobar cómo va su embarazo… De ahí que la detección de estos casos en estos barrios es más complicada de lo habitual, eso sí, no imposible.
Hace unas semanas acudimos a un centro de salud del Polígono Sur para un seminario de una asignatura y la trabajadora social de allí nos explicaba lo difícil que era trabajar con mujeres embarazadas toxicómanas, porque ellas no demandaban ayuda, sino que querían seguir con sus ritmos de vida como hasta ahora, sin necesidad de dejar de consumir. Nos explicó que su seguimiento es muy complicado, y que normalmente es ella, junto con su equipo, los encargados de ir a visitar el barrio e intentar informar a estas personas de la grave situación que puede sufrir su bebé, informándole también sobre las revisiones periódicas que debería realizarse para que todo estuviera bajo control.
Los factores de riesgo que hacen que estas personas sigan consumiendo durante su embarazado sin ser conscientes de los males que eso conlleva son:
• Individual: hábitos de vida inadecuados, baja autoestima, falta de autocontrol, etc.
• Familiar: conflictos, violencia, desorganización, aislamiento, falta de cohesión, etc.
• Grupos de iguales: conductas delictivas o de valoración del consumo, etc.
• Comunidad: falta de vínculos afectivos y de asociacionismo, desorganización comunitaria, falta de recursos, etc.
• Sociedad: pobreza, paro, discriminación, etc.
Si antes citamos los riesgos que sufre el bebé, ahora citaré los que puede sufrir la madre, durante el embarazo y a la hora del parto.
Las principales problemáticas de las mujeres toxicómanas embarazadas son: embarazos no deseados o inconscientes, negación a someterse a procesos de desintoxicación, deterioro del estado de salud general, falta de redes sociales y de apoyo, falta de apoyo de la pareja.
Estoy totalmente de acuerdo con las pautas generales de actuación que proponen las compañeras ante esta situación, éstas son:
• Lo principal es evitar la separación madre-hijo. Para ello existen servicios residenciales y sociosanitarios.
• Programas de desintoxicación.
• Aprovechar el momento del embarazo para incluir nuevos hábitos de conducta favoreciendo el aprendizaje de habilidades parentales, lo cual es crucial para evitar la separación o delegación de los cuidados del menor.
• Inserción sociolaboral.
• Intervención familiar y multifamiliar.
• Fomento de habilidades y redes sociales.
• Actividades previas al parto: actividades de relación intrauterina (relaciones físicas entre madre y vientre). Se realizaran actividades físicas de mantenimiento de la madre así como actividades de estimulación del feto (música, lectura, etc.)
• Después del parto se realizan actividades de interacción entre la madre y el niño.
• Actividades de conocimiento de recursos e información de los servicios que puede utilizar así como las herramientas que se encuentran en cada uno de ellos (guarderías, médicos, colegios...)
Respecto al papel del Educador Social, las compañeras nos explicaron que, desde los años 90 han tenido un central pero con funciones pocos limitadas y específicas en este ámbito de actuación. Normalmente los espacios donde intervienen son: en programas de prevención comunitaria, programas de intervención en el ámbito educativos, comunidades terapéuticas profesionales, otros centros asistenciales, programas de inserción social. Por otro lado, sus ámbitos de actuación son: prevención comunitaria y escolar, prevención dentro de organizaciones no gubernamentales, asistencia en el medio abierto y cerrado y reinserción social.
Lo recogido hasta aquí corresponde al contenido teórico aportado por las representantes del grupo. La forma de transmitir este contenido, ha sido muy clara, estableciendo ideas concretas y aportando datos muy significativos para que comprendiéramos la realidad en torno a este colectivo.
Respecto al ámbito práctico, han visitado dos asociaciones, por un lado POVEDA, donde se ofrecen tres programas para el colectivo de drogodependientes, tales son, programa de contacto, comunidad terapéutica, viviendas de apoyo a la reinserción; por otro lado, se han acercado a PROYECTO HOMBRE, donde se actúan en la prevención, tratamiento y rehabilitación de las drogodependencias.
Explicaron que en ninguna de estas asociaciones, y en general en ninguna de Sevilla, existían programas específicos para el colectivo que ellas han tratado, de ahí que se le ocurrió la idea de crear uno propio y presentarlo en clase. Me ha parecido una idea brillante porque han sabido generar recursos donde nos los hay, y posiblemente en nuestro futuro trabajo tendremos que innovar para mejorar la calidad de vida de las personas con las que trabajemos. Habrá veces que los recursos estén a nuestra disposición, y otras que nosotros mismo seamos los creadores de estos recursos, de ahí, la valoración positiva que hago de esta idea que han tenido las compañeras.
Para que el resto de la clase nos informáramos sobre su servicio repartieron unos folletos donde venía la información más relevante.
Se definen como “una cooperativa de intervención privada que trabaja con el colectivo de mujeres toxicómanas embarazadas”, realizando un trabajo directo y coordinado con el resto de servicios y recursos que ofrecen las entidades públicas y privadas de Sevilla. Los servicios y talleres que presentan son:
• Prevención: seminarios, jornadas, charlas escolares…
• Asesoramiento e información.
• Intervención directa con servicios sociales y sanitarios, para potenciar principalmente las redes de apoyo.
• Seguimiento y evaluación: tratamiento de autonomía para la posterior salida del centro para el parto.
Por último, las conclusiones a las que han llegado las compañeras han sido:
• No hay información suficiente.
• No hay servicios específicos.
• No existe un perfil concreto.
• No hay prevención.
Ante este problema una de los objetivos, desde mi punto de vista es la CONCIENCIACIÓN de las mujeres embarazadas, que sean conscientes que lo que llevan dentro no es un juguete, sino una VIDA HUMANA.
A continuación se presenta un vídeo donde quedan reflejadas las consecuencias que conlleva consumir durante el embarazo, este vídeo se expuso en clase este día y me ha parecido interesante ponerlo aquí, es muy interesante.
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